Bucaramanga-Colombia 2018 - VI Festival Internacional "Acciones al Márgen"
Parque Itchimbia Quito-Ecuador 2019 - VI Encuentro Internacional de Danza "A Cielo Abierto "
Plaza Grande Quito-Ecuador 2019 - VI Encuentro Internacional de Danza "A Cielo Abierto "
En un primer momento de esta Performance colectiva en el espacio público, nos pararamos en lugares aleatorios pero próximos los unos de los otros. Cerramos los ojos, respiramos profundo algunas veces consecutivas y observamos esta respiración al inhalar, sostener y exhalar.
Abrimos los ojos y observamos fijamente la escena que está ocurriendo justo frente nuestro, como si esta fuera el fragmento de una película de cine en cámara fija. Repetimos este ejercicio de observación girándonos hacia nuestros dos lados y hacia atrás, completando una visión de 360 grados de nuestro entorno.
Bucaramanga-Colombia 2018 - VI Festival Internacional "Acciones al Márgen"
Sin movernos del lugar en el que estamos nos sentamos en el piso, cerramos los ojos y escuchamos la ciudad. Distinguimos las distancias y los distintos planos sonoros, sentimos el viento en nuestra piel. Percibimos como este sonido que viaja a través del viento entra en nuestro cuerpo por cada uno de nuestros poros llenándonos de sensaciones. ¿A dónde nos llevan este viento y estos sonidos? ¿Los conocemos ya?
Aún con los ojos cerrados, nos recostamos poco a poco boca abajo, con los brazos extendidos sobre el piso. Seguimos respirando profundo y notamos como con cada inhalación nuestros cuerpos se separan levemente del piso y con cada exhalación nuestro cuerpo se entrega al piso, relajándose, volviéndose parte de la ciudad.
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Permitimos y abrazamos esta entrega y visualizamos como a nuestro cuerpo le comienzan a salir RAÍCES que entran en la tierra y crecen cada vez más dentro de ella.
Estas raíces al expandirse cada vez más por el suelo van encontrándose y enredándose con las raíces de todos los árboles, flores, plantas del lugar y con las raíces de tod@s nuestros compañeros. Encontramos también en este viaje por los subsuelos, cimientos de construcción y objetos enterrados por nuestros antepasados .
Seguimos bajando hacía las profundidades del centro de la tierra donde, después de pasar por diversas texturas de suelos rocosos, llegamos al llamado núcleo externo de la tierra, compuesto por lava, fuego líquido. Sentimos como este calor penetra por nuestras raíces y sube hasta nuestro cuerpo llenándonos de calor, de energía creadora.
Nuestras raíces ahora color naranja brillante siguen descendiendo hasta topar, abrazar y enredar el núcleo interno sólido de la Tierra. Sentimos el calor y el magnetismo de esta gran esfera sólida que estamos abrazando, nuestros cuerpos se sienten atraídos hacia ella como imanes.
Por las raíces que tejen esta esfera cálida compuesta por una variedad de metales, suben impulsos magnéticos de energía hacia nuestros cuerpos. Estos impulsos son palpitaciones de energía que inician en nuestro ombligo y nos recorren completamente.
Al llegar a nuestras extremidades: puntas de los dedos de las manos, de los pies, cabeza y coxis, estas palpitaciones siguen su recorrido por el espacio que estamos ocupando, se encuentran con las palpitaciones vecinas, siguen expandiéndose por toda la ciudad, el país, el continente, el mundo, el sistema solar, hasta tocar el borde del universo.
Al hacerlo, rebotan y estos impulsos de energía vuelven a nuestros cuerpos y al centro de la tierra. Esto ocurre una y otra vez, interminablemente respiramos y palpitamos junto con la tierra y el universo.
Somos estas palpitaciones.
Somos estas palpitaciones.
Poco a poco y a nuestro propio ritmo abrimos nuestros ojos, giramos nuestros cuerpos hacia un lado y nos levantamos con la ayuda de nuestras manos. Nos quedamos un momento sentados y guardamos, a nuestra manera, estas sensaciones para nosotros mismos en nuestros pechos, en nuestros corazones. Nos ponemos en pie.
Ahora la propuesta es intervenir este lugar en el que acabamos de estar, en el que nuestro cuerpo estuvo recostado y en el cual palpitamos.
Esta intervención es realizada CON y PARA este espacio en el que estuvimos. Pensamos el “para” como un regalo para el lugar creado con los recursos del medio. Los recursos que tenemos son, primeramente, las sensaciones que nos habitan después de la experiencia y nuestros cuerpos y su poder performativo.
En segundo lugar, los elementos que tenemos a mano en este espacio, como por ejemplo plantas, objetos que encontramos en la ciudad, los cuales podemos reposicionar, reconfigurando así el espacio. Están también las otras personas y habitantes de la plaza que pueden colaborar con esta intervención.
La idea es buscar formas de escribir y dibujar con y en este espacio. De dejar una MARCA saludable en él y que PARE, así sea por unos instantes, al PASANTE-HABITANTE de esta ciudad, haciéndolo sentir algo, reflexionar sobre su propia relación con ese espacio, dejando así una pequeña huella en ese otro.